El pueblo pequeño
El duende doméstico, los espíritus del hogar y los caminos, las pequeñas almas olvidadas que habitan los rincones, los demonios insidiosos que son capturados en cajas de tabaco, las larvas que devoran y los héroes pequeños y —aparentemente— desvalidos que se enfrentan a los ogros caníbales; la gente menuda puede adoptar muchas formas, algunas más amables que otras, algunas familiares y otras adversas, pero siempre están presentes en la tradición oral. Esta categoría es un paraguas que cubre personajes muy diversos, diferentes entre ellos, pero caracterizados por un solo rasgo: son de pequeño tamaño, en ocasiones minúsculo, tal vez invisible, como una alucinación, como un aliento apenas inhalado.