
Solsticio de verano
El solsticio de verano, que tiene lugar entre el 20 y el 22 de junio dependiendo del año, en el hemisferio norte señala el paso de la primavera al estío, siendo el punto álgido de la parte luminosa del año, con el día más largo y la noche más breve. Como las altas hogueras de la verbena de San Juan, el fuego del sol de estos días es el más poderoso del año, es un sol maduro, radiante en toda su fuerza, su reino parece invencible. Pero a partir de este momento empezará a declinar tal como lo hacen los cereales, doblegando su brillante testa y cayendo bajo la sonrisa sedienta de la hoz.